Una ola de calor es en un evento climático extremo, caracterizado por el aumento de la temperatura que se extiende por cierta cantidad de días en una zona geográfica determinada. Es importante señalar que las olas de calor son una amenaza creciente a nivel global, y en nuestro país, debido al cambio climático.

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Existen, sin embargo, distintos criterios respecto a cuál es el mínimo de días que constituyen una ola de calor (desde 3 a 5). Respecto a los criterios de temperatura extrema, se utiliza un umbral obtenido de los  valores de temperatura más distantes del promedio histórico registrado. Una gran parte de las definiciones se basa en el percentil 90 al momento de distinguir dicho umbral extremo. Esto significa que tres días con 23° de temperatura en invierno es considerado una ola de calor. Aunque no impacte de manera directa en la salud de las personas, estas olas de calor si impactan en los ecosistemas y la agricultura.

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En verano, una ola de calor puede ser altamente dañina para la salud de las personas. Esto se debe a que un lugar puede alcanzar temperaturas que en si mismas son peligrosas , así como también por el riesgo que existe  cuando las temperaturas mínimas son también elevadas y el cuerpo no alcanza a reponerse del calor durante la noche. 

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En Chile, el monitoreo de olas de calor está a cargo de la la Dirección Meteorológica de Chile (DMCh), que define varios tipos de olas de calor según el momento del día y la zona donde ocurren, así como de los umbrales o estándares que se apliquen para su clasificación. Por ejemplo, olas de calor diurna y nocturna, con diferencias respecto a el umbral extremo utilizado.

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El manejo de emergencias está a cargo de la la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Pública (ONEMI), que señala que requiere de tres o más días seguidos en los que la temperatura máxima de un lugar sea igual o mayor a la temperatura máxima promedio mensual para identificar una ola de calor. Asimismo, esta institución establece el carácter de extremo a tal evento cuando perdura por un mínimo de cinco días seguidos.

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Finalmente, la respuesta de los servicios de salud, está a cargo del Departamento de Gestión de Riesgos y Emergencias del Ministerio de Salud.

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Más información sobre olas de calor en Chile  aquí. 

Para conocer el monitoreo que hace la DMCh ver aquí.

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Según los datos disponibles, expuestos en el el el Atlas de Riesgos Climáticos (ARCLIM) de Chile, las olas de calor en Chile ya son un problema importante, e irán en aumento con el paso de los años a nivel nacional, sobre todo en las zonas del Norte Grande y Centro Sur, incluida la ciudad de Santiago.

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Se proyecta que para los años 2035-2065 las 10 comunas con más incidencia de olas de calor en Chile sean:

Puente Alto, Maipú, Santiago, Las Condes, San Bernardo, La Florida, Ñuñoa, Pudahuel y Peñalolén. Además de Antofagasta, en el norte del país.

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Estas mediciones fueron realizadas bajo una perspectiva histórica (1980-2010) y una visión al futuro (2035-2065) bajo el escenario RCP 8.5 y una vista de cambio que representa la variación en la incidencia de las olas de calor entre los climas histórico y futuro.

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Un segundo tema a tomar en cuenta es la intensidad de las temperaturas superficiales, que pueden ser mayores en algunas comunas por temas de ventilación o infraestructura. En este sentido, las comunas de Renca, Quilicura, Til-Til, Lampa, Cerrillos y Maipú destacan por su riesgo a tener temperaturas superficiales mayor que 38°.

 

Lo anterior está relacionado con la posibilidad de islas de calor, que se generan en algunos lugares específicos de ciertas comunas, principalmente en zonas urbanas. En Santiago, están identificados ciertos lugares donde la temperatura puede ser hasta 10° C más que el promedio de la ciudad, con sensaciones térmicas que superan los 40° C . Por ejemplo, la ribera norte del Río Mapocho (Independencia, Recoleta y Renca)

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Más información sobre las comunas que se verán más afectadas por olas de calor, aquí.

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Información sobre Olas de Calor en el Atlas de Riesgos Climáticos puede revisarlo aquí.

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Información sobre las islas de calor en Santiago, aquí.

Frente a la ocurrencia de temperaturas extremas en el transcurso de varios días como sucede con las olas de calor, toda la población puede verse afectada física y emocionalmente. No obstante, algunas personas se ven en una posición de riesgo mayor debido a ciertas características que los hacen más vulnerables al calor ya que tienen mayor riesgo de deshidratación. En el extremo, una ola de calor puede generar un golpe de calor (heatstroke)  y generar daño a órganos vitales o incluso la muerte. El golpe de calor puede ocurrir como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico en altas temperaturas

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*  Personas de edad avanzada, sobre todo si viven solas.

*  Población infantil. 

* Personas con ciertas patologías crónicas, como esclerosis múltiple, insuficiencia cardíaca, diabetes, enfermedades renales, entre otras. 

*  Personas con dificultades de comprensión, orientación, o con algún grado de dependencia.

*  Personas que consumen alcohol y drogas.

*  Personas que toman ciertos medicamentos que pueden afectar la hidratación.

 

Del mismo modo, son más vulnerables a olas de calor personas que viven o trabajan en ciertos contextos que los hacen más vulnerables a la deshidratación o choques de calor:

*  Personas de escasos recursos socioeconómicos, que vivan en condiciones precarias. Especialmente si no tienen acceso a agua potable.

*  Personas en situación de calle.

* Trabajadores expuestos al aire libre como trabajadores agrícolas, de construcción u otros rubros que requieran trabajar bajo el sol o en condiciones de altas temperaturas.

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Más información sobre población vulnerable aquí.

Más información sobre golpes de calor, aquí

A diferencia de lo que pasa con otras amenazas como terremotos o aluviones, en Chile no estamos tan preparados para manejar un evento de calor extremo y olas de calor. En gran parte, esto se debe a que históricamente no ha sido una amenaza muy presente. Sin embargo sabemos que hoy es un tema de suma importancia, y desgraciadamente será una de las principales amenazas climáticas del país en el corto plazo. 

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Como personas ¿Qué podemos hacer para cuidarnos durante olas de calor y días de calor extremo?

 

•  Bebe agua o líquidos y come alimentos con alto contenido de agua, como frutas o verduras, frecuentemente. Evita el alcohol, las bebidas azucaradas y las comidas altas en calorías.

•  Refrigera tus alimentos, evita comer alimentos descompuestos o expuestos al calor.

•  Trata de mantener tu hogar más frío que el exterior, cerrando o abriendo persianas, cortinas y ventanas. Procura que haya un flujo de aire.

• Presta atención a personas especialmente sensibles al calor, como niños, adultos mayores, enfermos, etc.

• Si tienes jardín o plantas, riégalas con más frecuencia pero idealmente durante la noche, para evitar que se evapore tanta agua.

• Maneja bien tus residuos y tu basura para cuidar la salubridad de tu casa y entorno. El calor acelera la descomposición.

• Evita salir o hacer actividad física entre las 11:00 hrs. y 17:00 hrs., dado que son las horas con mayor intensidad del calor.

 

Y OJO Si alguien presenta problemas de salud, diríjanse al centro de salud más cercano. El exceso de calor puede ser mortal.

 

Más información sobre qué hacer en caso de calor extremo aquí.

Más información sobre gestión de riesgo ante olas de calor en Chile, aquí.