Por Raimundo Murúa.
Con el paso del tiempo, las olas de calor han suscitado una mayor preocupación en la sociedad debido al aumento en su intensidad y frecuencia. Asimismo, algunas metrópolis han estado más expuestas aún dada su ubicación, como es el caso de Miami. Esta ciudad alcanzó un nuevo record de la temperatura más alta registrada en junio del año pasado, que fue de 37° C aproximadamente. Tras este evento, ciertas autoridades de Miami vinculadas al manejo del cambio climático se organizaron junto con la alcaldesa de la ciudad para designar a Jane Gilbert como Chief Heat Officer o "directora de calor". Esta iniciativa marca un precedente en cómo la sociedad define cargos enfocados en mitigar los efectos del cambio climático.
Algunos de los primeros desafío a los que se enfrenta Jane es mejorar la coordinación entre las entidades de Miami encargadas de generar medidas de respuesta frente a las altas temperaturas. Asimismo, se encargará de elaborar medidas de apoyo para los grupos más vulnerables a olas de calor, como personas de bajo nivel adquisitivo o que se desempeñan en un rubro al aire libre, expuestos a las altas temperaturas. Pero su mayor desafío es que los ciudadanos logren dimensionar la peligrosidad de las olas de calor al mismo nivel que los huracanes, desastre natural ha azotado a la urbe y atemorizado a su población. Sus efectos resultan evidentemente más destructivos en la infraestructura de la ciudad. Sin embargo, Jane asegura que las olas de calor, a pesar de no asociarse a estos daños tan notorios, también deberían ser motivo de preocupación, pues afirma que la temperatura va en aumento y como ciudad deben estar preparados para el advenimiento de tiempos aún más hostiles.
Fuente: FastCompany. Miami is the first city in the World with a Chief Heat Officer
Kommentare